Las Clases

¿Crees acaso, legionari@, que tienes toda una semana para holgazanear?

Estáis en el Campamento Júpiter; habéis venido a entrenar, a ser soldados, a aprender a sobrevivir… y con un poco de suerte (y ayuda de los Dioses), sacaremos auténticos héroes y heroínas de vosotros. Aquí recibiréis un programa completo compuesto por arduos entrenamientos, talleres, formaciones de combate, y todo tipo de actividades que os prepararán (a aquellos y aquellas que lo soportéis) para combatir a los males que os esperan fuera de nuestros muros.

Sed bienvenidos, jóvenes semidioses. Veamos algunos ejemplos de lo que os vamos a enseñar:

  • Armamento: Todo héroe o heroína necesita saber cómo combatir, y con qué herramientas. Fabricarlas es una parte imprescindible de vuestra formación, y el viejo Vulcano os observa atentamente desde su fragua. ¿Acaso vais a decepcionarle? Un arma es algo único e intransferible. Un arma de softcombat… digo…de oro imperial, será un punto de partida para vuestro adiestramiento en combate. Un arma única, personalizada, que usareis durante vuestra estancia aquí, y que podréis llevar a casa sin demasiados riesgos. Los Dioses sabrán lo que hacéis con ellas luego…
  • Formación de combate. Sería patético ir a la batalla con una banda de héroes que no saben ni marchar ni luchar. Dedicaremos tiempo a evitar que Marte os escupa en un ojo por vagos e indisciplinados. Aprenderéis a manejar vuestras armas, a recurrir a formaciones de equipo, y a comprender que el individuo es minúsculo frente a un ejército cohesionado. 
  • Talleres. Habéis oído bien. Nuestro panteón es amplio, y aunque la guerra sea nuestra madre, hay aspectos fundamentales que un legionario debe controlar: las artes, las letras, la artesanía, y el conocimiento diferencian al héroe de la vulgar milicia. Tu cabeza no está ahí sólo para sostener el casco.